sábado, 27 de noviembre de 2010

ECHALE LA CULPA A PARÍS DE MARIETTA MORALES RODRÍGUEZ .



Un día apareciste como un bello encantador de serpientes ,
y sentí el torrente eléctrico ,
desde la lejanía de ese París majestuoso y altanero .

Tu voz es como un caballo desbocado , furioso , erótico ,
como un cuchillo japonés que entra suavemente ,
en esa tarde lluviosa ,
ambos bebieron una taza de té .
Eres desquiciado como un genio atrapado en la botella .
Estas mirándome desde tu ventana en París ,
y ambos desafiando el paso de las fronteras ,
la ruta cinco del desierto ,
y el paso por policía internacional ,
con el canto de echale la culpa a París .
Sentí el dibujo de esos atardeceres ,
con el té de Alicia cerca del río ,
y estoy contigo en esa fría tarde ,
en tu espalda desnuda ,
vieron desde tu ventana un pequeño grano de arena
en el infinito .