Estaba cansada de entregar cartas en el pasaje Porvenir . Me dolían las piernas y estaba sedienta . En el pasaje no había nadie y me quedaba la última carta por entregar . Me senté en una banca de cemento y vi como tú pequeña criatura , apareciste como un rayo delicioso y bello , con tus pequeños ojos azules . Un precioso gato blanco seductor y coqueto , que salio de su casa para visitarme . Me hubiera gustaba tener el poder de convertirte en ser humano , seria un hombre bellisimo . Menos mal que no te castraron . Corriste hacia mi , como un adorable atleta , con toda su ternura en todo su esplendor . Si eres un gato precioso blanco , como el algodón . Me miraste con tus ojitos dulces y yo te acaricie suavemente . Mi cansancio desapareció y no me dolía las piernas . Si me había acabado el agua ,en mi bolso me quedaba una sola carta . Mi dulce gato blanco , te abrace como un tierno oso de peluche y era muy agradable sentir tu presencia . Te deje en el suelo y camine a entregar la última carta , en la casa de tus dueños . Me acompañaste hasta la puerta y nos despedimos con las últimas caricias y tus ojos tan adorables . En el resto del día no sentí cansancio .
