miércoles, 2 de junio de 2010

NUNCA OLVIDE EL ROSTRO DE MI VERDUGO DE MARIETTA MORALES RODRÍGUEZ .



Hay secretos que se guardan por años , que nunca se revelan , pero están ahí como un cuchillo ardiente de dolor . No se pueden sacar de la mente , a veces se olvida y otras vuelve el recuerdo del ultraje . Los años no calma esa sensación de angustia y desolación . Por eso entiendo el dolor y la furia de un ser marginal , que lanza maldiciones hacia una sociedad que lo aisla y conoció los golpes de la vida desde el momento de nacer . Violencia , violación , humillación . Atentar contra la dignidad de las personas y las mujeres son las victimas más vulnerable , dentro de una sociedad que todavía tiene algunos resabios machistas . En mi mente veo la imagen de Elisabeth la chica que estuvo encerrada en en sótano en Austria y su padre lo tomo como objeto de tortura y deseo . Eso es vivir el infierno en la tierra , y donde quedo Dios para amparar a esa pobre criatura y sus hijos que nacieron en el averno . A veces trato de olvidar , hago el esfuerzo sobrehumano de olvidar , lo logro por largo tiempo y me siento mas feliz , pero a veces el recuerdo maldito llega , y todas las terapias de sanación se van al diablo . No comprendo la naturaleza humana y los bajos instintos de algunos demonios que se ponen el traje de hombre . No me cae en la cabeza , que siente alguien cuando viola a otra persona y la ultraja . Me molesta el hostigamiento sexual en cualquier forma . Alguien tendría que sentir el dolor en todo su esplendor y pasar horas llorando y con el cuerpo como si fuese una muñeca de trapo . Ver los moretones en los brazos y como la dignidad femenina cayó en un precipicio . Ver el rostro deformado por la crueldad de los hombres y la poca valentía de algunas mujeres . Sentir como un pobre diablo te toma por la fuerza y te amenaza con un cuchillo en la soledad de una playa , y te obliga a darle placer a la fuerza . Como una bestia entra en tu cuerpo , en tu interior , en tu rostro y siente como pasa su asquerosa lengua por tu boca , tu cara , tus pechos y te arranca la ropa . No te puedes defender porque ese maldito es mas fuerte que tú , y trata de pedir ayuda en el silencio de la noche y nadie sale a socorrerte , porque todos duermen en sus casas cerca de la playa o están carreteando . ¡ Donde estaba Dios en ese momento¡ , y las olas del mar que golpea fuerte en la playa . La arena que entra entre las piernas y lucha como una fiera para arrancar del agresor y grita como una bruja histérica . La angustia de tener ese animal cobarde que te ataca y te agrede , porque el patán salió de cacería y uno fue la presa de sus bajas pasiones .¡ Donde estaba Dios en ese momento¡ . El llanto y los gritos que no conmovieron a nadie , porque nadie hizo nada en ese momento y no estaba el celular cerca para llamar a los carabineros . El frío ese horrible frío , como la reina del hielo . ¡Donde estaba dios en ese momento ¡, observando como una mujer perdía su dignidad en forma tan visceral . Existe una justicia divina o una justicia humana , en estos casos . Alguien en su juicio puede justificar una violación . Un juez comprende que las cicatrices de ese dolor queda por el resto de la vida y que solamente pueden ser borradas por una gran felicidad . La vida es demasiado injusta , si muy injusta , y se trata de crear mallas protectoras frente al dolor , algunas son mas firmes y otras no . Un machista podria decir ella lo provoco . Un Abogado del diablo diría el tipo esta enfermo y ataco por eso . Nadie se pone en el lugar de la víctima y nadie piensa como se pueden borrar esas cicatrices de dolor en la espalda .
Nadie sabe la cantidad de kilómetros que se camino y con la ropa sucia y sangrando . Nadie sabe como fue esa noche de horror , donde una sola alma caritativa llego en un auto para apaciguar el impacto de la violación .