Al otro lado de los mares ,
al otro lado de un viejo continente ,
al otro lado de los silbidos de los lobos ,
siento un torrente de hormigas en mi garganta .
Ellas recorren cada centímetro de mi cuello ,
con sus afiladas caminatas ,
con el cántaro de miel que cae como lluvia ,
para aliviar el dolor de esos sueños que no fueron .
Siento el calor de esos veranos en las calles de las librerías .
mientra el otoño asola en el fuego de los arenales .
Es un torrente de cartas enviadas al otro lado del mar ,
con el cántico de los marineros .
Es la belleza de esos bosques con un picnic de té .
Un día esas hormigas tomara su maleta y van a recorrer nuevos rumbos .
Mi garganta se va aliviar de los torrentes eléctricos de mis sueños virtuales .
Ellas se va agotar de afilar sus pequeños cuchillos en mi garganta ,
gozan con la miel sobre las hojas de mi lengua ,
que mueve el camino de esos gritos en el silencio del desierto .
