El silencio de la noche , en la humedad de ese bosque perdido en un rincón del mundo , Basto una mirada , un torrente eléctrico para sucumbir frente a tus encantos . Todavía recuerdo tu aroma . Ese delicioso perfume que solía usar . A traspasado el umbral de la muerte y este presente en mi todos los días . Te extraño demasiado y faltan demasiado tiempo para volver a sentir tu espíritu . Te fuiste para siempre , cuando recién aprendí el arte de la seducción y del placer . Fuiste mi maestro y contigo vi esos atardeceres y amaneceres en las calles de Santiago . Me enseñaste el arte de ser una preciosa encantadora de serpientes y de ser una hábil perfumista . Amamos la pasión por ser grandes perfumistas . Te encantaba sentir mi aroma cuando estaba desnuda junto a ti , en esas sabanas blancas . Ese ventanal enorme frente al Parque Forestal , cuando las hojas caían en el otoño . Nos encantaba el aroma del café y nuestras conversaciones de poesía . Me sentía como una princesa inca frente a tu presencia . Amaba cada uno de tus detalles . Tu fascinación por los perfumes y tu colección de pasaportes . Me traspasaste el amor por los viajes y el sentido de libertad . Recuerdo esas caminatas por las hojas secas y el aliento de tu boca . Me besaba como el perfecto amante de una reina . Yo una plebeya ansiosa por descubrir nuevos mundos y tu un delicioso burgués que me enseñaste el sentido del buen gusto . Me decía que la belleza y la elegancia estas en todos los lugares del universo y que solamente había que buscar el buen gusto . Me diste las mejores clases de ser toda una lady en las situaciones más complicada . Aprendí a tu lado , que la conquista del gran mundo no es solamente un sueño . Aprendí inglés gracias a ti y comencé a leer poesía inglesa . Nos reíamos con fuerza de la chimuchina literaria y solía decirme que cultivada al máximo mi esencia de ser una dama en todo su esplendor . Me regalaste mis primeras revistas de poesía y contigo conocí al gran escritor Paul Auster . Tu aroma , amaba tu aroma . Amaba tu perfume ,ese delicioso Giorgio Armani . Un día partiste al viejo continente , tus ganas de aprender eran enormes y fuiste a esas bellas bibliotecas de los monasterios ingleses . Me enviaste cartas preciosas llenas de poesía y aristocracia . Me dabas fuerza para continuar el sendero de mis sueños . En las noches te veía , escribiendo en esas mesas medievales tus poemas . Fuiste el gran poeta de mi vida , por eso te ame con fuerza . Un día la señora de la muerte , te fue a buscar . Me dejaste demasiado pronto y mi corazón estallo como una bomba atómica . La poesía y la belleza del buen gusto traspaso la barrera de la muerte . Han pasado diez años , cuando visite tu tumba y los pétalos de rosas cubrieron tu lápida . Algún día seremos leyenda .
