Todo es una larga cadena de titulares interminables ,
de casi un cuarto de siglo ,
donde navegaba en el líquido del hilillo del miedo ,
en las frías baldosas se congelaba los huesos de la desdicha ,
como las cuerdas del violín envejecido .
Sentía el golpe de la vida ,
al compàs de las hojas amarillas ,
que caían en el patio de atrás .
El primer llanto eran truenos
después de la lluvia
en el callejón de la corte de los milagros .
La leche en mis labios
era el sudor de la cruxificiòn
en las astillas ardientes del campo .
Mis primeros pasos
era el inicio de los caminos quebrantado ,
de las utopías evaporadas ,
del sentir de las botas mortuoria
que pisadon el campo de los bombardeos de la guerra .
