Para Matìas Huidobro , Rigoberto era su perrito faldero , el hombre que le inflaba el ego . Los cafès fueron servidos en el momento que llega Benjamín , un periodista del diario El Heraldo . Era un aspirante a escritor que había ganado algunos concursos de cuentos , sin mayor relevancia . Escribía algunas notas de cine en la revista Paparazzi , donde con contaba con la amistad del editor de turno , que no soportaba a los hijitos de papà , con ínfulas de talentosos y creativos . A pesar de ese obstáculo en su carrera como escritor y periodista . Logro entrevistar a casi toda la faràndula literaria de la ciudad . Benjamìn tenìa cierto talento que era opacado por su enorme ego . Olìa exquisito y siempre lucìa elegante .
- Matìas , amigo mìo . Estoy cansado de trabajar en El Heraldo . Soy periodista titulado de la Universidad Cosmopolita . Tengo algunos cuentos escritos en mi computador . Voy a escribir un libro de poesìa . Quiero hacer un documental . Adelina lo miraba embobada .
- Benjamín , si eres tan bello , . Si tuviera cien años menos , tu seria mi amante -
- Benjamín , tranquilo hombre . La fama no llega de un dìa a otro .
-Êl tiene talento , talento . Mira su imagen . Es guapo , el niño es guapo . El niño escribe . El niño escribe . - repetía Adelina como disco rayado . Provocando las risas de las garzonas que atendía las otras mesas . Desde el otro extremo del cafè , un simpàtico Gay , miraba embelesado , el bello rostro de Benjamìn . Suspiraba .! si es tan lindo ! ! tan rico ! ! tan mino !, le comentaba a su amiga . En el entorno del diario El Heraldo , se rumoreaba la posible bisexualidad de Benjamín .
