martes, 5 de mayo de 2009

LAS VIEJAS CARTAS DE UN FORASTERO DE MARIETTA MORALES RODRÌGUEZ .



Los días transcurrieron
sin mayor entusiasmo ,
que una pequeña lagartija
en una tarde soleada de verano .
Es el silencio digno de una iglesia vacía .
Sin sermones ,
sin réplicas de campanas .
Todo gira como las viejas cartas
en mano de la señora de la soledad .
Los árboles se incendian con las hojas dobladas de la tristeza .
Caminos remotos
viene galopando un forastero ,
con un torrente de poemas .