miércoles, 20 de agosto de 2008

EL CORAZÒN DE UNA BESTIA


El corazón de una bestia
se poso en la tumba de una diosa llena de dolor y esperanza .
En la ruta amable del valle
en el sonido del canto de un marinero en Italia .
Engendrando el aliento de vida de esa historia trágica ,
Alcanzando esos frutos en el mirar de los niños
que juegan con los versos de esa poeta del eco de Vicuña .
Las calles silenciosas en las bancas lleno de limones ,
con las hojas secas de la biblioteca .
El resplandor de los faroles ,
en lo alto de un astrolabio .
El corazón de la bestia
me desafía como una hábil esgrimista ,
en la lucha por la conquista de una gran montaña .
El corazòn de la bestia
divide mi columna vertebral
en la contemplación de la iglesia de un oasis ,
hasta las calles de la serenidad .
MARIETTA MORALES RODRÌGUEZ